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Acerca de la Iglesia Lighthouse

NUESTRA VISION

Ser la luz de Jesús para las naciones.

"Yo soy la luz del mundo." Juan 8:12

NUESTRA MISION

Hacer discípulos y equiparlos.

 

Posicionar a la iglesia en un lugar donde el poder del Espíritu Santo sea evidente.

 

Ser los instrumentos ungidos de Dios que predicarán el Evangelio a los pobres, sanarán a los quebrantados de corazón, proclamarán libertad a los cautivos y vista a los ciegos, liberarán a los oprimidos, proclamarán el año agradable del Señor.

​

...PARA QUE EL NOMBRE DE JESÚS SEA EXALTADO EN LA TIERRA.

NUESTRO METODO

Predicando la palabra de Dios

Marcos 16:15

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Evangelización

Isaías 6:8-9

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Discipulado y Capacitación

Mateo 28:19-20

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Estudio Bíblico

Josué 1:8

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Oración e Intercesión

Colosenses 4:2

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Siendo instrumentos de amor

Juan 13:35

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Viviendo un Estilo de Vida Sobrenatural

1 Corintios 2:4

​

Alabanza y Adoración

Salmo 150:6

CREEMOS

La Biblia es la Palabra inspirada y la única infalible y autorizada de Dios.

(2 Timoteo 3:16-17,

Números 12:6-8,

Isaías 8:20)

Sólo hay un Dios verdadero, que es el Rey eterno, Creador y Redentor de todo lo que existe. Él es perfectamente santo, justo, amoroso y veraz. Se ha revelado como eternamente autoexistente, un ser en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

(Deuteronomio 6:4, Génesis 1:1, Isaías 42:5, Isaías 48:16, Mateo 28:19)

La humanidad fue creada a imagen de Dios para conocerlo y disfrutarlo, pero rechazamos voluntariamente el señorío y la gloria de Dios para los cuales fuimos creados. Debido a esto, la enfermedad, la muerte y el juicio entraron al mundo y ahora la creación experimenta los efectos y las consecuencias del pecado.

(Génesis 1:26, 2:7,

Salmo 42:1-2,

Génesis 2:16-17,

Isaías 59:1-2)

El Señor Jesucristo, el único Hijo de Dios, fue concebido por obra del Espíritu Santo, nació de la virgen María y es el Ungido de Dios, capacitado por el Espíritu Santo para inaugurar el Reino de Dios en la tierra. Fue crucificado por nuestros pecados, murió, fue sepultado, resucitó y ascendió al cielo, y ahora está vivo hoy, en la presencia de Dios Padre y en Su pueblo. Él es “verdadero Dios” y “verdadero hombre”.

(Isaías 7:14, 9:6-7, 49:6, 53:1-12,

Salmo 16:9-11,

Hebreos 1:3)

Somos salvos por la gracia de Dios, mediante la fe en la persona y la obra de Jesucristo. Cualquiera puede ser restaurado a la comunión con Dios al arrepentirse, creer y recibir a Jesús como su Salvador y Señor. El Espíritu Santo nos convence, nos regenera, nos justifica y nos adopta cuando entramos en el Reino de Dios como Sus hijos e hijas.

(Efesios 2:8-9,

Jeremías 31:31-34,

Juan 1:11-13,

Ezequiel 36:24-27)

En el poder santificador del Espíritu Santo, por cuya morada el cristiano es capacitado para vivir en santidad y ministrar sobrenaturalmente. El bautismo del Espíritu Santo según Hechos 1:4-8 y 2:4 es derramado sobre los creyentes para que tengan poder para ser testigos.

(Romanos 12,

1 Corintios 12,

Efesios 4:1-12)

La obra redentora victoriosa de Cristo en la cruz nos libera del poder del enemigo: el pecado, la mentira, la enfermedad y el tormento.

(Levítico 17:11,

Isaías 53:1-12,

2 Corintios 5:19)

La Iglesia está formada por todos los que ponen su fe en Jesucristo. Él le dio a Su iglesia las ordenanzas del Bautismo y la Santa Cena. La Iglesia existe para llevar adelante el ministerio de Jesucristo y hacer avanzar aún más Su reino deshaciendo las obras del enemigo, predicando y viviendo las buenas nuevas del amor de Dios, haciendo discípulos a las naciones, bautizándolas y enseñándoles a amar y obedecer a Dios.

(1 Corintios 12:12-13, 27, Efesios 2:11-18,

Mateo 18:19,

Hechos 10:47,

1 Corintios 11:23-26,

2 Corintios 5:18-20,

1 Juan 5:3)

En el gobierno cada vez mayor de Dios y en la Bendita Esperanza, que es el glorioso regreso visible de nuestro Señor Jesucristo por Su novia vencedora, Su iglesia. El cielo y el infierno son lugares reales. Habrá una resurrección de los salvos y de los perdidos, unos para vida eterna y otros para muerte eterna.

(1 Tesalonicenses 4:16-17,

Romanos 8:23,

Tito 2:13,

Apocalipsis 20:4, 21:8,

2 Pedro 3:13).

VALORES FUNDAMENTALES

Unidad

“Hacemos todo lo posible por unirnos a los demás en el amor” Tenemos acceso a la unidad con el Padre a través de Su hijo Jesús. Honramos el valor del don de la unidad de Dios al buscar relaciones significativas entre nosotros donde vivimos, trabajamos y nos congregamos. Donde hay unidad, hay fe y esperanza. Aspiramos a ser una comunidad que busca oportunidades para mostrar el amor de Dios y hacer que las personas se conozcan entre sí y a Él.

Servicio

“Amar a la comunidad como Jesús” Valoramos el servicio a la comunidad a través del voluntariado, la hospitalidad y el apoyo a otras personas que tienen una misión específica que cumplir, ya sea a nivel local o internacional. Somos participantes activos en actividades de servicio. Entendemos que no se trata de “mantenerse ocupado”, sino más bien de la decisión de utilizar nuestro propio tiempo y recursos como contribución al mejoramiento de la comunidad.

Equipamiento

“Nos dedicamos a crecer en el conocimiento de Jesús” El carácter piadoso se forma al rendir nuestro propio entendimiento y seguir la dirección de Dios en todos los detalles de nuestras vidas. Somos oyentes activos y hacedores de la Palabra de Dios. Buscamos oportunidades para aprender sobre nuestra fe y crecer en las personas que Dios quiere que seamos. Tomamos lo que aprendemos y lo aplicamos a nuestra vida diaria para que, a través de nuestras vidas, podamos alentar a otros a convertirse en discípulos de Jesús. El cambio ocurre cuando estamos equipados y nos derramamos en los demás.

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